La belleza está en auge, pero es un mercado ultra competitivo, lleno de mega marcas. Las tendencias van y vienen, la tecnología se mueve a la velocidad de la luz, pero una cosa que nunca cambia es el deseo de ser hermosos, ambos, hombres y mujeres. Lo puedes ver en todo: no solo queremos una buena apariencia, queremos estar rodeados de productos atractivos que nos harán ver mejor ante los demás.

La industria de la belleza está creciendo. Esta es una gran oportunidad para aquellos en la industria, o aquellos que esperan entrar. Pero es un mundo desalentador. En la industria de la belleza, el poder que tienen las grandes marcas se ve reforzado por el respaldo de las celebridades. Podrías temer que si no puedes poner tu producto en las manos o en la cara de una estrella famosa, no puedes competir. Eso simplemente no es cierto.

Ponle ganas y pasión

Existe algo que triunfa incluso sobre las grandes marcas y las grandes cantidades de dinero, y eso es la pasión. Tienes que tenerla, y tienes que mostrarla. Compañías que dicen «solo haremos una ginebra, o simplemente haremos una crema facial, porque eso es lo que se está vendiendo bien en este momento» no van a llegar a ningún lado. Mejor olvídalo. El consumidor notará la falta de convicción y, con tanta competencia, ¿piensas que alguien gastaría dinero en un producto en el que ni siquiera su creador cree? Quizás al principio vendas algo, pero dos años después, si no hay historia de fondo, si no hay influencias ni emoción para comunicarse, decaerá. Una multinacional puede tener verdadera pasión, e incluso un empresario solitario puede carecer de ella. Vivimos en un mundo cada vez más visual, lo cuál es una oportunidad de hacer arder la creencia en tu producto en la psiqué de las personas. Convéncelos de que todo lo que vendes proviene de un deseo genuino de hacer que se vean más jóvenes, mejores y más sanos, y que tienes la experiencia para hacerlo.

Cuida la apariencia de tu marca!

Nadie creerá que puedes hacer que se vea bien si tu propio producto no se ve así. No necesita complejidad, de hecho, varias marcas realmente exitosas que provinieron de la nada, como Jo Malone y Eve Lom, han hecho de la simplicidad una virtud. Sin embargo, eso no significa que hayan escatimado. Como cualquier patrocinador de celebridades podría decirte, se necesita de dinero para lucir bien.

¿Qué hay en un nombre? TODO!

Las grandes marcas ganan, ante todo, porque son confiables, la gente sabe lo que va a obtener. Al lanzar una marca desde cero, una base sólida lo es todo. Es esencial decirle al consumidor quién eres y darles confianza.

El poder que da el nombre correcto significa que es vital diseñar toda la campaña para tu negocio desde el principio. Si contratas una agencia de marca por ejemplo, después de decidir el nombre y les pides que hagan hasta lo imposible para hacer que tu marca parezca holística, pero el nombre no tiene nada que ver con el concepto que pides, crearás una disyuntiva que pondrá a tu marca en un lugar muy difícil cuando apenas ha comenzado.

Conoce que le inspira a tu consumidor potencial

Conoce a tu consumidor y comparte ese conocimiento

En el momento en que diseñas un producto, debes saber a que significa ese producto para el consumidor. SI vas a vender un artículo de moda, de temporada ó un clásico que siempre se usará. Parecería por ejemplo que una crema de autobronceado es un producto solo para usar antes de las vacaciones de verano. Sin embargo, es un artículo que la gente que lo consume lo usa todo el año para salir. Así que se convierte en un artículo casi de primera necesidad. Si no conocemos el producto a profundidad, podemos equivocarnos.

De conocer el producto y también tu consumidor final, es como vas a determinar colores, tipo de empaque, diseño, símbolos, etc, que deben tener congruencia para llevar el mensaje de que es el mejor producto; el que los hará sentir bien y ver bien.

Asegura tu terreno

Ya vimos que hay que comenzar con el nombre. Sin embargo, no tiene sentido buscar el mejor nombre y diseñar el embalaje perfecto a menos que poseas los derechos de ese nombre. Parece obvio, pero muchas personas comienzan negocios sin asegurarse de que el nombre les pertenezca. Ser el propietario es de vital importancia, especialmente si deseas que tu marca se expanda a nivel internacional.

El empaque siempre ha sido importante, pero ahora con Instagram y Facebook, se está haciendo aún más. La gente tiene hambre de nuevas experiencias, de novedades sobre las que hablar, fotografiar y compartir. ¿les gustará a los consumidores como luce tu producto lo suficiente como para compartirlo en las redes sociales? Si al consumidor no se le antoja poner tu producto en su tocador o estante, no querrá ponerlo en su carrito de compras.

Si tu nombre no es tuyo, no tienes nada. Regístralo antes que nada.

Hay que mirar más allá de la superficie

Un gran nombre y un atractivo empaque obligarán a la gente a probar tu producto una vez, y compartirlo en sus redes sociales. Pero necesitan amar lo que compran. La lealtad a la marca funciona a través de las redes sociales, amistades y gente de confianza que nos rodean. Puedes hacer que la gente ame el exterior, pero no puedes persuadirlos para que comenten ó compartan un producto que está por debajo de la calidad esperada. Por lo tanto, concéntrate en el paquete en general, pero no olvides el contenido. La belleza interior cuenta tanto como la exterior.